jueves, 28 de marzo de 2013

De no ser tú..

Poco queda, salvo un pensamiento que huye de sí mismo. Tiende la mano al suspiro, efímero intervalo de aire que se pierde altanero. Tiemblan mis manos invisibles, un parpadeo en el ombligo....todo lo demás es perfecto.
 
Contemplemos juntos el sol que se aferra a las montañas...

sábado, 23 de marzo de 2013

Inspiración Maillard...

Y qué hay de la locura? Una rueda dentada...Una lejana confidencia entre el pasado y sus heridas. Vivir un acontecimiento. Volverse infinitamente pequeño o ser la letra de un texto.
Vi el espanto señalado por mi propia voz, y se olvidaron mis sueños..
Y qué hay de la locura?
 
Una mujer tropieza con su propio movimiento...

sábado, 16 de marzo de 2013

Los últimos coletazos del invierno..

Lana y almizcle, certezas de un olor desprendido que el armario delata. Prestame tus ojos cerrados, y atravesaré una ventisca de lágrimas. Nostalgia de un solsticio.  Aún sopla el viento, y mece mis vestiditos descosidos- tempestades en fuga. El frío ahoga  este temor sordo.
 Ahora lo sé, seré noche de un ojo hueco, y el invierno será sólo unas sílabas..

sábado, 9 de marzo de 2013

Conversación, sonrisas, sándwiches y cigarrillos...


En Nueva York no solamente se descuida a las personas. También se descuidan las cosas. No pienso sólo en las cosas importantes como los puentes o las vías del metro, sino también en las pequeñas cosas en las que apenas reparamos y que tenemos delante de las narices: trozos de acera o de muro, bancos públicos. Fíjate bien en los objetos que te rodean y verás que casi todos están en ruinas.
Elige un lugar en la ciudad y piensa en él como si te perteneciese. No importa ni dónde esté ni qué lugar sea.
(Paul Auster y Sophie Calle, Gothan Handbook: Nueva York instrucciones de uso)

domingo, 3 de marzo de 2013

Morada de hombres..

El vino es semejante al hombre: Jamás se sabrá hasta qué punto es posible estimarlo y despreciarlo, amarlo y odiarlo, ni de cuántos actos sublimes o fechorías monstruosas es capaz. No seamos entonces más crueles con él que con nosotros mismos y tratémoslo como nuestro igual.

El vino exalta la voluntad; el haschisch la aniquila. El vino es un apoyo físico; el haschisch es un arma para el suicidio. El vino hace bueno y sociable; el haschisch aísla. El uno es laborioso, por así decirlo; el otro, esencialmente perezoso. ¿Para qué trabajar, en efecto, laborar, escribir, fabricar lo que sea, cuando se puede obtener el paraíso de un solo golpe? En fin, el vino es para el pueblo que trabaja y que merece beberlo. El haschisch pertenece a la categoría de los goces solitarios; está hecho para los miserables ociosos. El vino es útil, produce resultados fructíferos.
De Los Paraísos ArtificialesCharles Baudelaire

La Fée aux Miettes

Mi foto
Zaragoza, España
Adoro a Colette, L.Durrell, Baudelaire, R.Queneau, Boris Vian, Joyce Mansour. Los escritores y diseñadores japoneses. El cine de J.L.Godard y de Wong Kar Wai. Le Quartier Le Marais à Paris. Anna Karina. Las fotos de Mª Angeles Cuartero. Angel Schelesser y más...